viernes, 12 de noviembre de 2010

Nuestra Señora de la Merced, Advocaciones de La Virgen

Viernes 12 de Noviembre
Misterios Dolorosos


Nuestra Señora de la Merced


Eran tiempos en que los musulmanes saqueaban las costas y llevaban a los cristianos como esclavos a África. La horrenda condición de estas víctimas era indescriptible. Muchos perdían la fe pensando que Dios les había abandonado. Pedro Nolasco era comerciante. Decidió dedicar su fortuna a la liberación del mayor número posible de esclavos. Recordaba la frase del evangelio: "No almacenéis vuestra fortuna en esta tierra donde los ladrones la roban y la polilla la devora y el moho la corroe. Almacenad en el cielo, donde no hay ladrones que roben, ni polilla que devore ni óxido que las dañe" (Mt 6,20).Año 1203.

El laico, Pedro Nolasco inicia en Valencia la redención de cautivos, redimiendo con su propio patrimonio a 300 cautivos. Forma un grupo dispuesto a poner en común sus bienes y organiza expediciones para negociar redenciones. Su condición de comerciantes les facilita la obra. Comerciaban para rescatar esclavos.

Cuando se les acabó el dinero forman cofradías-para recaudar la "limosna para los cautivos". Pero llega un momento en que la ayuda se agota y Pedro Nolasco se plantea entrar en alguna orden religiosa o retirarse al desierto. Entra en una etapa de reflexión y oración profunda. Nolasco pide a Dios ayuda.

La noche del 1 al 2 de agosto de 1218, la Virgen se les apareció a Pedro Nolasco, a Raimundo de Peñafort, y al rey Jaime I de Aragón, y les comunicó a cada uno su deseo de fundar una congregación para redimir cautivos. La Virgen María movió el corazón de Pedro Nolasco para formalizar el trabajo que el y sus compañeros estaban ya haciendo. La Virgen llama a Pedro Nolasco y le revela su deseo de ser liberadora a través de una orden dedicada a la liberación de los cautivos de los musulmanes, expuestos a perder la fe. Nolasco le dice a María: -¿Quién eres tú, que a mí, un indigno siervo, pides que realice obra tan difícil, de tan gran caridad, que es grata a Dios y meritoria para mi?:-“Yo soy María, la que le dio la carne al Hijo de Dios, tomándola de mi sangre purísima, para reconciliación del género humano. Soy la que recibió la profecía de Simeón, cuando ofrecí a mi Hijo en el templo:”

¡Oh Virgen María, madre de gracia, madre de misericordia! ¿Quién podrá creer que tú me mandas?: -“No dudes en nada, porque es voluntad de Dios que se funde esta congregación en honor mío; será una familia cuyos hermanos, a imitación de mi hijo Jesucristo, estarán puestos para ruina y redención de muchos en Israel y serán signo de contradicción para muchos."


(texto sacado de la página catolico.net)

Lucas 1, 46-55
"Entonces María dijo:
Mi alma glorifica al señor,
y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador,
porque ha mirado la humildad de su sierva.
Desde entonces me llamarán
dichosa todas las generaciones,
porque ha hecho en mi
cosas grandes el Poderoso.
Su nombres es santo,
y su misericordia es eterna
con aquellos que le honran.
Actuó con la fuerza de su brazo
y dispersó a los de corazón soberbio.
Derribó de sus tronos a los poderosos
y engrandeció a los humildes.
Colmó de bienes a los hambrientos
y a los ricos despidió sin nada.
Tomó de la mano a Israel, su siervo,
acordándose de su misericordia,
como lo había prometido a nuestros
antepasados, en favor de Abrahám
y de su descendientes para siempre".
Oración
¡Acuerdate, oh piadosisima Virgen María!,
que jamás se ha oido decir
que ninguno de los que han acudido
a tu protección, pidiendo tu auxilio,
haya sido desamparado.
Animado por esta confianza,
¡Oh madre, Virgen de Las Vírgenes!
corro y regreso a ti,
y gimiendo bajo el peso de mis
pecados me postro a tus pies.
¡Oh, Madre de Dios!,
no deseches mis súplicas,
antes bien, escúchalas y acógelas
benignamente.
Amén.
(San Bernardo)

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