"MARÍA"
LA MADRE DE TODOS
Hoy celebramos el Día de la Madre, para algunos es una fecha triste, pues su madre terrenal ya no está físicamente, pero en el corazón sigue presente, y siempre de alguna manera es celebrada, ya sea llevando flores al lugar donde descansa, encendiendo una vela en casa o en una misa.
Los que aún tenemos la bendición de poder abrazarla, nos preparamos, nos preocupamos de manifestarle a nuestra Madre cuanto la queremos, si estamos lejos, lo mucho que la extrañamos, y hacemos hasta lo imposible por demostrar ese amor que ciertamente sentimos, pero muchas veces, por vergüenza nos reprimimos y no le decimos "Mamá te quiero mucho", (una frase tan pequeña, pero capaz de llenar grandes vacíos), nuestra madre no espera grandes cosas, solo cariño, un simple abrazo, una sonrisa.
Así son las Madres sencillas en todo su aspecto, siempre están ahí para escuchar, para dar un consejo, para llamarnos la atención cuando es necesario; Así… son nuestras madres.
Así también es Nuestra Madre Celestial María, ella no espera recibir nada a cambio de lo que da, es dulce, humilde y silenciosa, se entrega por entero al amor de nosotros sus pequeños, y aunque nos equivocamos muy a menudo, siempre está ahí esperando nuestro llamado y dispuesta a escuchar y ayudar, ella con humildad acoge nuestras oraciones y nos da fortaleza, esa que ella posee a raudales; que recibe de Dios y del inmenso amor que nos tiene. Muchas de las Madres que Dios nos dio en la tierra, acuden a ella, pidiendo fortaleza y paciencia, pero la mayoría de las veces sus oraciones, son para pedir protección para nosotros, los hijos; de esa misma manera María pide a su Hijo Jesús, por cada uno de nosotros, "sus hijos", que él mismo puso en sus manos cuando estaba en la cruz, y a nosotros los hijos a través del discípulo Juan nos encomendó a su Madre María, a quien veneramos y amamos.
Es el día de la Madre, y no nos olvidemos de la más grande de TODAS y que es de TODOS, La Virgen María, que nos guía y apoya, en el camino que nos lleva a su Hijo Jesús.